Desde la primera vez que lleve a mi peque a cortar el cabello, entraba llorando y salía llorando.
Siempre me sentaba y cargaba a mi peque (pensando que así no tendría miedo) para que empiecen el corte, pero igual era el miedo que empezaba a llorar apenas sentía en su cabecita las manos y tijeras de la peluquera.
En julio decidimos llevarlo a una peluquería especial para niños, con juegos, laptop con dibujos para niños, dulces, etc. Llegó dormido y empezaron a cortarle, a los minutos despertó y como las veces anteriores, comenzó a llorar. Luego del corte, al cambiarle y darle un globo, salió feliz.
Ayer, a fines de octubre decidimos ir con su papá para que los 2 se corten el cabello.
Empezaron el corte a su papá y Yo le hablaba a mi peque explicándole que no da miedo, que se verá mas guapo, que mire a su papá, y le di un dulcecito, así pude sentarlo en el caballito sólo y la señorita estilista muy rápida trajo unos pajaritos que silbaban y se movían además de un gatito llama gente, eso lo mantuvo entretenido para empezar con su corte, yo delante de él hablándole y jugando para distraerle, también opté por mostrarle fotos del celular en las que el juega, estamos en el parque, y cosas que le gustan mucho a él.
Su papá terminó primero el corte y vino a ayudarme a entretener a nuestro peque, terminaron y felicitamos a Ethan por su valentía, haber permanecido sentado y quieto durante el tiempo que duró su corte.
Van creciendo y van madurando, explicándoles, teniendo mucha paciencia se logran cosas pequeñas y grandes.
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